jueves, 18 de febrero de 2010

Rayito Madrid - Bajo Palos · Pim Pam...Pim Pam Pum

"Ellos quisieron jugar con nosotros. Y demostramos que no se juega con el fútbol brasilero"
Edu, refiriéndose a la forma en la que los jugadores argentinos pisaban la pelota para hacer tiempo.

Nueva cita para el Rayito, de nuevo con un frío asolador en el campo de Tabarca. Los rivales, un ya conocido Quinta del Wavas, que aún no se ha definido si quiere ser un gran equipo, o por el contrario, un equipo segundón. Sus 15 puntos le sitúan, justamente, en el ecuador de la clasificación. Lo cierto es que este equipo, desinflado a medida que avanzaba la competición, nos lo había puesto realmente difícil a la ida, pues empezó endosándonos un 3-0, al que respondimos con 5 goles, pero sobretodo, con nervio y corazón.

Este partido podía suponer un punto de inflexión para alcanzar el titulo ligero. De nuevo, una derrota ajustaría a 3 equipos en lo mas alto de la tabla...una victoria, haría que pudiéramos enfilar la recta final del año de una manera cómoda y sencilla; ese "crucero" donde navegaríamos haría escala en los 3 equipos mas asequibles de toda la competición, para arribar a puerto con uno de los mas difíciles, aunque, si todo sale según lo previsto, a lo mejor el Buque Rayo X no tendría por qué atracar en dicho puerto, pues la Liga ya seria matemáticamente nuestra...El partido de hoy era una final anticipada. ¡Aúpa Rayito!

Las bajas dejaban al Rayo mas mermado que otras veces. A la ya prevista caída en la lista de Felgo, últimamente borrado del equipo por decisiones personales, se le sumaban el escudero de la vecchia guardia rossa, Miguel, y el pistolero Ricky. Con ello, el Rayo asumía que tendría problemas tanto en ataque como en defensa. Todos deberíamos, por ello, arrimar más el hombro para cubrir estas zonas del campo. Además, el tridente nocturno, capitaneado por Pepo, y flanqueado por Willy y Píñez, venían emitiendo un intenso hedor a tugurio, cenicero y calle; un servidor, esta vez sí, se había contagiado de tal algarabía y jolgorio nocturno...la portería no estaría 100% segura, pero la profesionalidad del arquero, y el frío que azotaba el campo haría que tal mareillo se fuera disipando en poco tiempo...A favor diré que una vez mas contábamos con Luis, amo y señor de cualquier parcela del campo que ocupe. Como siempre, eres bien recibido.

Y fue la primera jugada, una internada por la derecha de la portería roja, la que hizo darse cuenta al portero que esto iba muy en serio. El balón, como con vida y alma, se le escapo de los guantes a Kitos, que vio como la fortuna del poste izquierdo le sonreía (y que no sirva de precedente) para salvar el posible 0-1. Un servidor no recuerda un cante anterior a este, pero como dicen los moteros, existen dos tipos de motoristas, los que se han caído, y los que se van a caer. Esta vez, el portero, con dicho susto, había puesto los pies en la tierra, y notar que la exigencia del partido hacia que el , sobretodo, debía estar más atento y concentrado que nunca. Una y no más, Tomas.

A partir de dicha jugada, el Rayo intento espabilar un poco más. Pero la dejadez del equipo contrario, con petos amarillos debido a la igualdad de colores en el campo, se contagió rápidamente entre nuestros jugadores. Fue una primera parte bastante floja. Suave. Parecía una pachanga, pero sin túneles ni chilenas. Un partido entre un grupo de chavales que un tiempo atrás fueron amigos.

Aburrido y mezquino fue nuestro juego, hasta que Kitos, de nuevo, y para hacer su quinto gol del campeonato, soltó un zurdazo propio del ex-madridista Roberto Carlos, para establecer el duradero en el tiempo 1-0. No dudó en disparar una falta directa a 3 metros de su área, que se coló entre las manos de un incrédulo portero al intentar despejar. Así solventaba la deuda con el equipo por su anterior fallo.

No mucho más en la primera parte, mas que buenas intervenciones del portero amarillo, valiente y palomitero, y alguna que otra chulería del delantero que defendía dichos colores. Luigio lo intento varias veces, ayudándose a menudo de Willy, pero ambos estuvieron muy discretos en la primera mitad. Nos íbamos a la caseta a descansar; cansados y sin haber hecho nada en 25 minutos. El gol de ventaja no le servia a nadie. La segunda mitad seria un partido nuevo.

Y empezó con un Rayito más agresivo y contundente. Prueba de ello fue una defensa más feroz, con un Pepo que ya se había aireado un poco, y un Nacho mas cauto. Angie cuajó seguramente su mejor partido vestido de Rojo en todo el campeonato. Gran parte de culpa la debió tener Bea, compañera sentimental del 11 rayista, que superó la adversidad del tiempo para dedicar una tarde a ver al segundo amor de Ángel, su Rayo. Y parece ser que este, con la presencia de alguien del sexo opuesto, en este caso, una bellísima morena de aires andaluces y ojos azabache, iba a desarrollar su mejor versión debido a la presencia de dicha fémina.

Él solo tomó las riendas del medio centro, y supo surtir de balones a Luigio y Nano. Además, aguanto físicamente como nunca, pues Ángel no se caracteriza por ser un "pulmón" dentro del equipo. El caso es que marcó un precioso gol, después de dejar sentado a un rival y fintar a un segundo, para buscar el palo largo del portero a media altura. La celebración solo podía ser con una persona: ella.

Es bien cierto que hasta nuestro tercer gol, no tuvimos los 3 puntos en la mano a falta del pitido final del árbitro. Luigio, insistente y cenizo como nunca, no paró hasta que no marcó su tercer gol. Como siempre, genial nuestro pequeño delantero, que cruzó un tiro al palo largo y raso, nada mas cazar un balón en la frontal, sin pensárselo, apenas había recibido el esférico. Luego, arrollando como una apisonadora como lo hacia Ronaldo en sus mejores tiempos, tuvo un mano a mano con un defensa, al cual simplemente dejó seco con un cambio de ritmo a su pierna buena, para batir por alto y fuerte a un portero que no merecía el castigo al cual estaba siendo sometido.

También Willy, que se unió a la fiesta a rachas, mojó gracias a un balón que le ponía, a modo de caramelo, el portero rojillo desde su área. En el balón estaba escrito el destinatario, no podía ser cabeceado por nadie más.

Poco importan los dos goles anulados al Rayo, o el penalti errado por Luigio, el tercero en lo que llevamos de competición...O la contra en la que nos encajaron el único gol amarillo, con algo de fortuna, pues el balón no fue atajado del todo por el portero entre sus piernas...

Lo principal es que el Rayo, esta vez si, ha dado un paso de gigante en la Liga, y podemos decir que tenemos una mano, y algún dedo de la otra, apretando fuertemente el ansiado trofeo. Quizá creímos que el partido iba a ser mas duro, pero un Rayo al ralentí supo solventar la papeleta y dejar la Liga prácticamente sentenciada.

La próxima semana, descanso. Nos vendrá bien para ver que han hecho nuestros rivales, y para tomar aire para lo poco que nos queda. Un alto en el camino siempre es recomendable, sobretodo cuando llevamos los deberes bastante adelantados. Sin confiarse, debemos ser maduros y atar la Liga con cautela y responsabilidad. Esto no esta hecho, pero casi.

Más información en www.rayitomadrid.com

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